A veces nos sentimos tan mal en el lugar en el que estamos, que pensamos que, por cambiar de sitio, nuestra vida va a mejorar. Estamos seguros de que el remedio a nuestras pesadillas o a nuestro estancamiento es tener otras vistas y quizá conocer a otras personas, pero ¡oh sorpresa! de nada sirve.
Esto sólo se trata de una huida, y no nos damos cuenta de que estamos escapando de nosotros mismos. Porque somos nosotros los que creamos ese clima de negatividad a nuestro alrededor, sin darnos cuenta de que es la mente la que decide y nos domina.
1. Cambiar de sitio, no mejora las cosas.
2. Por dentro seguiremos siendo la misma persona con los mismos problemas.
3. Cambiará el paisaje, pero no la mente.
4. Podemos sentirnos peor, al ver que no evolucionamos a pesar de habernos atrevido a dar un salto tan grande.
5. La vuelta puede ser muy dura, si seguimos con la misma mentalidad y el fracaso de un intento fallido.
Pero, siempre se puede volver a comenzar, sea cual sea tu punto actual en la vida. De lo que se trata es de:
a. Mejorarte a ti mismo en el lugar en el que estás en este momento (es el que existe)
b. Buscar apoyo profesional si lo necesitas, no es necesario estar solos (los consejos de amigos y familiares pueden ser amorosos, pero también todo lo contrario).
c. Vivir el ahora, sin obsesionarte con el pasado, que ya cumplió su objetivo, ni con el futuro, que no sabemos qué nos va a deparar.
d. Dejar de hablarte negativamente todo el rato, esos pensamientos insanos en los que nos tratamos mal a nosotros mismos continuamente.
e. Sustituir estos pensamientos por otros positivos, poco a poco.
f. No escuchar a la gente que está constantemente con temas negativos, aunque no lo saben, pueden resultar muy dañinos.
Y muchas más pequeñas fórmulas que, aunque parecen no actuar muy deprisa, con constancia y usándolas todas, poco a poco vamos notando ese cambio interno que nos lleva a cambiar el mundo externo.
Cuando somos internamente fuertes, vemos la vida desde otra perspectiva, pues el dominio de nuestra mente lo es todo. Pon a funcionar estos pequeños consejos y créeme, que con el tiempo, irás notando la evolución.
Yolanda Del ©