Bruce Lee tuvo una vida de superación y acción. Una extraña muerte, ha llenado de rumores el final de su leyenda, al igual que ocurriera con su hijo muchos años después. Influenciado por la filosofía taoísta de Lao Tsé, nos dejó un montón de enseñanzas sobre autoestima y mejora personal. Él llevaba a cabo una serie de ejercicios mentales para lograr sus metas y fortalecer su interior.
A continuación, os dejo alguno de sus pensamientos más destacados:
- El saber no es suficiente, debemos aplicarlo. El querer no es suficiente, debemos hacer.
- No temas fallar, sino apuntar muy bajo el error. Con grandes aspiraciones, es glorioso incluso fallar.
- La verdadera fuerza no reside en los brazos, sino en el espíritu.
- Vacía tu mente, libérate de las formas, como el agua. Pon agua en una botella y será la botella, ponla en una tetera y será la tetera. El agua puede fluir... o puede golpear. Sé agua, mi amigo.
- Investiga en tus propias experiencias y adivina que funciona para ti.
- Un hombre sabio puede aprender más de una pregunta absurda que un tonto puede aprender de una respuesta sabia.
- Elija ser positivo. Usted tiene esa opción, es el dueño de su actitud. El optimismo es el hilo conductor hacia el éxito.
- En el caos busca la simplicidad, y en la discordia la armonía.
- Yo no temo al hombre que ha lanzado diez mil patadas diferentes. Yo temo al hombre que ha lanzado una patada diez mil veces.
- Al diablo con las circunstancias, yo creo las oportunidades.
- La verdad es la relación con el contrario, constantemente en movimiento, vivo, nunca estático.
- Si digo que soy bueno... alardeo. Y si digo que soy malo... entonces sabrías que estoy mintiendo.
- Los errores son siempre perdonables, si se tiene la valentía de admitirlos.
- Intento vivir el momento, dejando que las cosas sucedan y adaptándome a ellas.
- La vida misma es tu maestra y estas en un estado constante de aprendizaje.
- Una meta no siempre se hace para ser alcanzada, a menudo sirve simplemente como objetivo.
- La simplicidad es clave de la brillantez.
- Es fácil criticar y derribar el espíritu de los demás, pero conocerse a uno mismo lleva toda la vida.
- Vale más tener cicatriz por valiente que la piel intacta por cobarde.