Cuando le das tu beneplácito mental a una idea, sea buena o mala, te asocias con dicha idea y la incorporas a tu conciencia, hasta el punto de realizarla.
Cuando lees un pasaje de la Biblia, si le das tu beneplácito mental, lo incorporarás en tu vida en la misma medida.
Claro que esta ley trabaja de la otra manera también. Si cuando oyes o lees acerca de algún incidente de injusticia o crueldad, e inmediatamente lo apruebas mentalmente al pensar que “se lo merecía”, te estarás asociando con dicha acción y la estarás convirtiendo en parte de tu propia vida, aunque no pronuncies palabra. Lo que cuenta es el beneplácito mental.
Dale tu beneplácito solo a la Verdad.
“Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo…
Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios…”
Romanos 7:22, 23, 25.
Emmet FoxYolanda Del ©
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¡Hey! Fluye con la vida (YdelPixel)